Este fenómeno ocurre cuando las lluvias en el sector inundan el Salar, otorgándole la particularidad de reflejar, al igual que un espejo, lo que se encuentra por sobre él. De esta forma se confunden los límites entre el suelo y el cielo, haciendo creer que se camina por nubes. Para encontrar el Salar en estas condiciones se debe visitar entre Enero y los primeros días de marzo, donde se concentran las precipitaciones.